Según la Ley que regula estos procedimientos, se necesitaban un mínimo de veinte personas para poder conformar el Tribunal y hoy únicamente se han presentado quince, por lo que la vista oral ha sido aplazada para los próximos 6, 7 y 8 de octubre.

A aquellos candidatos a jurado convocados que no han comparecido en esta primera citación ni han justificado su ausencia, el magistrado-presidente le ha impuesto una multa de 150 euros, que se elevará de 600 a 1.500 euros si no se presentaran por segunda vez.

J.G.R., de 44 años, se enfrenta una petición fiscal de 15 años de prisión por un delito de asesinato ya que, presuntamente, mató a martillazos a su compañero sentimental, de 74, en el transcurso de una discusión en un cortijo de Churriana de la Vega (Granada).

El fiscal aprecia la atenuante de trastorno mental transitorio del acusado, J.G.R., para el que también solicita que indemnice a cada uno de los cuatro hermanos de la víctima con 16.102 euros -64.409 euros en total-.

El imputado conoció a la víctima, de nacionalidad argentina, en 1996 en Benidorm, donde el primero había estado cursando estudios de Bellas Artes y el segundo ejercía de restaurador de obras de arte.

Ambos iniciaron una relación sentimental y convivían en Madrid cuando compraron al padre del acusado un cortijo situado en Churriana de la Vega con la intención de acondicionarlo y abrir un taller para trabajar el cristal.

Con ese fin, el acusado viajó en marzo de 2006 al cortijo y semanas después lo hizo su pareja, según el escrito del fiscal.

Todo, por una discusión

La mañana del 5 de abril de 2006 llegó la víctima al cortijo, donde ya estaba el imputado, y se inició entre ambos una discusión en la que, "sin motivo aparente y de forma sorpresiva", el acusado cogió un martillo y propinó a su pareja dos fuertes golpes en la frente (el primero en el ojo izquierdo y el segundo en el derecho).

Mientras la víctima agonizaba, el acusado se lavó las manos, llamó a la Policía Local y al 061 solicitando una ambulancia y salió a la carretera, donde paró a una patrulla de la Guardia Civil que ya había sido avisada para que acudiera al lugar.