El próximo 5 de julio llegarán a la Comunitat Valenciana 553 niños saharauis para pasar el verano en familias de acogida. En total estarán dos meses integrados con las familias, lo que hará que puedan pasar un verano mucho más placentero de lo que les esperaría en el desierto de Tinduf (Argelia), donde viven refugiados con sus familias desde que Marruecos invadió el Sahara Occidental en 1975.

De todos esos niños, todavía hay 15 que no cuentan con una familia de acogida, por eso la Federación de Asociaciones de Solidaridad con el Pueblo Saharaui (FASPS) ha hecho un llamamiento para que aquellas personas que estén interesadas puedan acoger a uno de estos menores.

El programa se denomina ‘Vacaciones en Paz´ y lleva desarrollándose en la Comunitat más de 15 años. Muchas familias valencianas, alicantinas y castellonenses ya saben en qué consiste esta experiencia. La acogida es por dos meses y durante ese tiempo los niños gozan de una alimentación y unos cuidados que no pueden disfrutar en el desierto, por las lógicas carencias alimentarias y de atención médica que hay en los campamentos de refugiados.

Además también escapan de las extremas temperaturas que se alcanzan durante los meses de verano en el desierto, ya que se superan diariamente los 50 grados. Gracias a un acuerdo con la Generalitat Valenciana, los niños pasan un chequeo gratuito por si presentan algún problema de salud que haya que atajar, aunque generalmente suelen ser problemas de anemia dada la limitada alimentación que tienen en los campamentos.

Los llegados tienen entre 7 y 12 años y el viaje a España es un premio después de haber aprobado el curso en el colegio. Una vez en España, la familia de acogida cuenta con el apoyo constante de la Federación para cualquier duda o cuestión que pueda presentarse. Además se organizan también actividades conjuntas para que los niños mantengan el contacto, este año ese encuentro tendrá lugar en Paterna.

"Este programa es uno de los que más ayudan a denunciar la situación que viven los saharauis. Los niños son embajadores de su pueblo y a la vez que muestran esta realidad pueden mejorar su alimentación, ganar unos quilos y disfrutar de un verano tan alejado de su realidad diaria. Es una experiencia muy gratificante para ambas partes por eso hacemos el llamamiento para que los 15 niños que a día de hoy no tienen acogida puedan encontrar un hogar donde pasar este verano", afirma Lola Claramunt, presidenta de la FASPS.

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