El jurado declaró ayer martes culpable a J. M. S. del asesinato de su padre en mayo de 2007. Los diez miembros del tribunal popular estiman que en el crimen existen los atenuantes de trastorno de la personalidad y toxicomanía. Al mimso tiempo, encuentran el agravante de parentesco.

Ahora, el juez tendrá que imponer las penas. El Código Penal castiga el asesinato con estancias en prisión de 15 a 20 años. No obstante, los atenuantes pueden rebajar la pena de 7,5 a 15 años de edad.

El culpable, de 39 años, había confesado su crimen desde el primer día en que comenzó el juicio la semana pasada. "La voz de mi madre me obligaba a que le matara", aseguró en su declaración. Según dijo, su padre, de 70 años, era un feroz maltratador de sus hijos y su esposa.

El jurado ha considerado probado que en el día de los hechos, J. M. S. había consumido coca, cannabis, alcohol y tranquilizantes.

Tras el veredicto del tribunal popular, la Fiscalía pidió 14 años de prisión y la defensa cinco años de internamiento en un centro psiquiátrico.

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