Esta asociación defiende que casi medio millón de automovilistas madrileños pagaron por adelantado un servicio que no se les ha prestado. Según sus estimaciones, el importe a devolver por haber impedido a los automovilistas el normal disfrute de un estacionamiento con limitación horaria podría ascender a 350.000 euros.

Señala que el Ayuntamiento de Madrid vendió el pasado año 434.394 distintivos de residentes para aparcar en zona de color verde, y que el objetivo municipal para este año era alcanzar las 131.328 plazas para residentes.

AEA asegura que en la actualidad "no existen plazas suficientes para todos los residentes" y la probabilidad de encontrar aparcamiento "en condiciones normales" es de un 33%.

Sin embargo, durante la huelga de los controladores del SER la probabilidad de encontrar una plaza libre en zona verde o azul descendió a un 2%, según AEA, que considera que los titulares de los distintivos no han podido hacer uso de un servicio por el que habían pagado una media anual de 24,60 euros.

El presidente de la asociación, Mario Arnaldo, defiende por ello que si no se devuelve el SER por los días de huelga "se estaría produciendo un enriquecimiento injusto por parte del Consistorio madrileño".