El protagonista de esta historia, que él mismo está contando a diario en el blog Cómo vivir con 300 al mes, ahorró los 3.600 euros necesarios para la aventura. Ahora lleva cinco días con su reto y ha recabado el apoyo de muchos internautas.

Dice que no pretende demostrar "nada". "Solamente que soy libre y que la gente de la calle somos más inteligentes que nuestros políticos y periodistas", señala. Pero también,  "que es posible llevar una vida normal sin ser un adicto al consumo".

Publica en la bitácora todos sus gastos: de momento sólo comida y aprovechando lo más barato.

La conexión a internet la obtiene gratuitamente, mientras que para su higiene personal ha optado por apuntarse, por 60€ al año, en un polideportivo municipal.

Antes de ésta, otras iniciativas curiosas han utilizado el potencial de internet para difundir sus metas. Así, mediante el blog Me faltan letras, Abel Navas consiguió que Pastas Gallo incluyera las letras que faltaban en sus paquetes.

Más recientemente, Miguel Marina puso en marcha www.elpisodelosincoeuros.com con la intención de sortear su piso entre los compradores de las papeletas del sorteo que quería organizar. Sin embargo, no le ha salido demasiado bien la jugada por la intervención de Hacienda.