La Audiencia de Sevilla ha condenado a Sevillana Endesa a pagar 980 euros, más los intereses legales y todas las costas judiciales, por la avería de un aparato de aire acondicionado debido a una sobretensión en el suministro eléctrico.

La sentencia de la Sección Octava de la Audiencia desestima todas las alegaciones de la empresa suministradora, que rechazó pagar porque ese día no registró ninguna incidencia ni otras reclamaciones por sobretensión.

Los jueces, sin embargo, se basan en el peritaje del técnico que reparó el aparato, que certificó que se trataba de una máquina de solo dos años de antigüedad en la que el compresor "estaba quemado en una de sus fases, y que la única causa posible era una sobretensión".

Explicó el técnico que el aparato "estaba protegido para la subida de tensión tras un corte eléctrico, protección que instala el fabricante, pero no para la variación de las tensiones de la red eléctrica sin corte del suministro".

Endesa recurrió la primera sentencia de un juzgado que dio la razón al usuario, pero la Audiencia la confirma en su integridad e impone expresamente a la empresa eléctrica el pago de las costas judiciales y de los intereses legales desde la fecha de citación a juicio.