Ahí se puso el abogado. A echar unas canastas, a la salida del colegio Miribilla, en San Francisco, un centro que da clase a niños menores de 12 años en riesgo de exclusión. Y los pequeños: «¿puedo jugar?». «Claro», decía el abogado. «Y ven el martes al entrenamiento. Si te unes al equipo, te regalo un balón».

Así surgió la asociación Bakuva (Baloncesto, Kultura y Valores). La fundaron un abogado y un economista de Bilbao para ayudar a chavales con carencias económicas, familiares y sociales.

Lleva año y medio. Tiene 15 voluntarios, cinco trabajadores y acoge a 156 niños. Cuenta con dos equipos de basket y los fines de semana van al PIN, San Mamés... «También les damos sesiones de alimentación, de comportamiento en casa... Y está dando resultados, explica el abogado Juan Carlos Grijelmo. Ahora necesita 8 voluntarios más para llegar a más chavales (Teléfono: 94 415 94 77).

Bakuva también prevé construir un centro social en el barrio para Navidad.

Por dinero va a ser...

Van a rompe y rasga. Véase: Bakuva quiere montar un centro social en San Francisco para que los chavales tengan un espacio de referencia, un entorno propio. El Ayuntamiento dijo que se lo pondría, pero ahora, cuenta que tiene problemas burocráticos, y que el local está en el aire. «Oye mira», les dijo el abogado, «si nos dais el local, bien, si no, lo pagamos a toca teja, y ya está. Que queremos que en Navidad esté listo».

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