El polémico Jurado de Operación Triunfo, Risto Mejide, volvió a dejar claro que su visión del mundo difiere de la de la mayoría, en un encuentro digital en el diario Siglo XXI. Entre otras cosas, aseguró que no se arrepiente de las cosas que dice en OT, sino de "algunas cosas" que se calla.

Para trabajar en un programa donde el triunfo va hasta en el nombre, el jurado se siente más cercano al fracaso: "Mi libro es una apología del fracaso, una apuesta por perder y seguir perdiendo, un analgésico sobre lo más común, que es no conseguir lo que uno se propone". Mejide, sin embargo, no parece confiar mucho en la valía de su texto y dice que en Ebay "igual te lo cambian por unas braguitas de esas de sabores".

La polémica que mantiene con el director de la academia, Ángel Llácer, también salió a relucir. El jurado dice que no le contesta porque Ángel "ya tiene bastante con lo que tiene". Además, considera "conjeturas aburridísimas" los rumores que aseguran que su inclinación por Virgina excede lo profesional. "Sólo la conozco como concursante. Sólo la valoro como producto" ,asegura Risto.

Respecto a la telebasura, Risto lo tiene claro: "En Telecinco se hace un tipo de televisión. Si no comulgase la mayoría del país, no la harían de ese modo". Además, justifica su presencia en el concurso con lo que llama las tres "DI: DIversión, DIstracción, y DInero". Eso sí, todo tiene un límite y asegura: "Una portada de Interviú igual os la ahorro".

También tuvo perlas, como cuando le preguntaron por Jiménez Losantos: "A mí los curas hace mucho que dejaron de darme por culo". Además, dejó entrever una visión algo pesimista de la vida, al asegurar que "todas las expectativas son una mierda". Risto se defiende de una lectora que le reprocha comentarios sexistas diciendo: "Estoy en tratamiento por todo eso".