Las nuevas tecnologías se han colado en la Selectividad, y no sólo como materia. Los cerca de 1.700 estudiantes coruñeses que iniciaron hoy tres días de nervios, exámenes y pocas horas de sueño, pudieron entrar en clase con el móvil, dentro de un curioso pacto de confianza profesor- alumno. El teléfono puede estar en el bolsillo pero desconectado; un sonido podría acabar en expulsión y en una nota menos.

Aunque no hubo cacheos ( sus compañeros murcianos tuvieron que meter objetos personales en bolsas precintadas) la norma no evitó que Martín, de 17 años, pudiese «fichar un mensaje/chuleta». Aunque no le valió de mucho para García Márquez, que abrió con Lengua una jornada con Gallego, Filosofía y lengua extranjera en el programa. Hoy llegan los ‘puros', con Física y ‘Mates'.

Pero ayer, quizás por ser una generación bien preparada, el optimismo reinaba en Derecho, Informática, Caminos y Económicas: «No sé si de 10, pero pasaré de cuartos. Yo solito, mejor que toda la selección de fútbol», aventura con chulería y humor Dani S.F., de 18 años.

Las tasas subirán como el IPC

A muchos de los examinados aún le quedan algunos meses para pagarlas, pero las tasas universitarias crecerán al ritmo del IPC (un mínimo del 4,2%) el próximo curso académico. Así lo ha acordado el Consello Galego de Universidades, que fijó un máximo del 8,2% en el cobro de estas tasas.

Con ello se reabre un viejo debate en los claustros, ya que los estudiantes -especialmente en el campus coruñés- reclaman que se congele una subida imparable de varios años, según colectivos como los Comités Abertos de Facultades.

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