Por otra parte,14 personas han resultado heridas por la deflagración.

Según declaró el gobernador de Kusadasi, Ali Baris, a la televisión NTV, la explosión "podría ser un atentado suicida, estamos comprobando todas las posibilidades", sin que dicha posibilidad, avanzada por la propia cadena, haya sido corroborada oficialmente por las autoridades turcas.

Varios de los heridos se encuentran en estado crítico, por lo que no se descarta que puedan producirse más fallecimientos en las próximas horas. Entre los heridos hay todavía cuatro ciudadanos británicos.

El primer ministro turco, Recep Tayip Erdogan, hizo un comunicado público en el que lamentaba lo sucedido y acusaba, implícitamente, a grupos terroristas kurdos de estar detrás de la explosión.

En una zona turística

La explosión ocurrió en la plaza Ataturk de Kusadasi, un lugar frecuentemente visitado por los turistas en el oeste de Turquía. "En la área de la explosión hay varias cafeterías, pero, afortunadamente, allí no se han producido bajas", comentó el gobernador de la localidad.

Si se confirma que es un atentado, este sería el segundo ataque en la última semana contra destinos turísticos en el oeste de Turquía. El pasado domingo, veinte personas resultaron heridas, dos de ellas extranjeras, por la explosión de una bomba en la localidad turística de Cesme, en la provincia occidental de Izmir.