Malos tiempos para ir al cine. Las dos empresas que controlan las salas de proyección de la ciudad de Murcia han subido 0,30 euros el precio de la entrada desde principios de este mes y ahora cuesta 6,30. Es un incremento del 5% y está por encima del IPC de 2007 (4,2%).

«Han subido los salarios y hasta las palomitas, y había que ajustar el precio», comenta Manuel Berná, portavoz de la empresa Neocine, que aglutina a la mayoría de las salas de Murcia en los centros comerciales Thader, Zig Zag, Centrofama, Rex y Mandarache, en Cartagena.

Cinesa, responsable de las salas de los centros comerciales Nueva Condomina y Atalayas de Murcia, también ha aplicado una subida similar en sus 21 salas.

«El sector no está en una situación boyante. Sube el precio de las películas y cada seis meses hay que ajustar el de las entradas», explica Julio Narváez, responsable de marketing de la empresa Cinesa en la Región.

Desde 2005 «ha bajado un 15% el número de espectadores murcianos. Ahora se está estabilizando», añade.

Murcia fue, con 1.119.000, la décima comunidad en número de espectadores, según la Encuesta de hábitos y prácticas culturales de 2006-2007, del Ministerio de Cultura.

«Los cines Ábaco de Cartagena tuvieron que presentar la suspensión de pagos», concluye Julio Narváez.

La crisis en el sector del cine la sufren más las salas de verano. Las proyecciones en el auditorio Murcia Parque y el Parque Fofó están en el aire si no se alcanza un acuerdo con la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Murcia. «Le he propuesto al Consistorio que compre 2.000 entradas para que se las regale a las personas mayores, por ejemplo, para poder mantener el cine de verano en Murcia», explica su responsable, José Herrera. De alcanzar un acuerdo, abriría sus puertas el próximo 3 de julio.