La policía británica seguía los movimientos de 250 individuos supuestamente vinculados a la red terrorista de Al Qaeda, pero entre ellos no estaban los cuatro responsables de la matanza de hace una semana en Londres.

Así lo ha reconocido el comisario jefe de la Policía Metropolitana, Ian Blair, que dijo estar preocupado por el depósito de explosivos descubierto en el cuarto de baño de uno de los domicilios registrados en Leeds, norte de Inglaterra, ciudad donde vivían algunos de los terroristas.

En declaraciones al vespertino londinense Evening Standard, Blair justificó la lentitud con que proceden las identificaciones de los muertos (que suman por el momento 54) y dijo que "hay centenares de partes de cuerpos esparcidas por las vías del Metro".

"Hay cuerpos enteros, torsos, miembros, es una carnicería increíble, lo peor que he visto en mi vida", explicó Blair, quien agregó que en los atentados del pasado año en Madrid pudo facilitar la identificación el hecho de que las víctimas llevaran sus carnés de identidad.

"Aquí no tenemos eso, y muchas veces no apareció ningún documento que sirviese para identificar a los muertos). Hay que tener en cuenta la magnitud de lo sucedido. En sólo dos días atendimos 115.000 llamadas", explicó.

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