Los alicantinos condenados por un delito contra la seguridad vial a trabajos en beneficio de la comunidad (TBC) deberán además, asistir a un curso de reeducación, similar al de los maltratadores penados. ¿Qué conseguimos si (quien bebe y conduce) sólo tiene que limpiar una fachada? se ha preguntado esta mañana el presidente de la Audiencia Provincial de Alicante, Vicente Magro durante la presentación de este programa pionero.

Magro ha asegurado que en el último año (desde el 30 de abril de 2007 al 30 de abril de 2008) un total de 1.888 alicantinos han sido condenados a TBC. De éstos, 1.300, dos de cada tres, son por delitos contra la seguridad del tráfico.

Magro, para quien "las cifras son preocupantes", ha dicho que entre el 10 y el 15% de los conductores que beben lo hacen "habitualmente", según le ha comentado, el jefe provincial de Tráfico, Francisco García-Caro.

Y desde el uno de enero hasta el 10 de junio los jueces alicantinos han condenado a 477 alicantinos por conducir ebrios, de forma temeraria...

El curso de reeducación pretende que haya "conciencia de que no se puede beber" porque algunos conductores se preguntan todavía "cuánto se puede beber sin que te de positivo". "Hay que hacerles ver que no se puede beber nada si se va a coger el coche", según ha dicho Magro.

Los penados irían a cursos reeducativos y también harán los trabajos en beneficio social, que pasarán de los 65 ofertados actualmente a 1.000. La mayoría irán destinados a Protección Civil, asociación DIA, Alicante y Elche Acoge, Cruz Roja, el Bando de Alimentos...

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