Máxima intensidad en un encuentro en el que ambos rivales se jugaban la temporada. Al final, con un empate en el marcador, el vencedor fue el Córdoba , que consiguió su objetivo de permanencia en Segunda División al empatar a uno con la Real Sociedad en Anoeta.

La afición, volcada con el equipo local, quiso animar a los de Juanma Lillo a marcar un hito y ascender a Primera, 41 años después de su última incursión en la máxima categoría. Pero los de José González no estaban dispuestos a ponérselo fácil y sus ansias de permanencia, arropada por la confianza en su superioridad de los locales, les permitió dominar el encuentro en los primeros minutos.

Pero no fue hasta el minuto 30 en el que Julio Pineda cerró las bocas en Anoeta. Su gol marcaba el 0-1 y confirmaba los mejores presagios para el equipo cordobés.

Poco duró la desolación inicial de los realistas, que en solo siete minutos vieron cómo Labaka empataba el duelo y les devolvía las ilusiones.

Sin embargo, en el descanso, los locales se enteraron de los resultados adversos para sus aspiraciones en los encuentro del Málaga y del Sporting.Los de Lillo volvieron a dar mala imagen y los del Córdoba seguían aferrándose a la permanencia. Cristian, en un mano a mano con Riesgo, pudo sentenciar el encuentro, pero respecto al resultado, ya estaba todo dicho.

Permanencia in extremis 

No así con respecto a la salvación del equipo blanquiverde, ya que la permanencia dependía de que el Cádiz no ganase al Hércules. El final de este partido fue puramente made in Hollywood, ya que la escuadra cadista se vio beneficiada con un penalty en el último minuto. No obstante, Abraham Paz falló la pena máxima, lo que hizo estallar de alegría al banquillo del Córdoba y a su afición.

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