El presidente de EEUU, George W. Bush, ha llegado al Vaticano para ver a Benedicto XVI, lo que supone la tercera reunión entre ambos. Este encuentro supone el final de la visita a Roma de Bush, que continuará su ruta europea con un viaje a París.

El presidente norteamericano llegó al Vaticano a las 10.50 horas (08.50 GMT) en medio de fuertes medidas de seguridady entró en el pequeño Estado a través del Arco de las Campanas, tras atravesar la plaza de San Pedro.

Decenas de carabineros y policías antidisturbios custodiaban la plaza vaticana y la vía de la Conciliazione, la amplia calle que une el Vaticano con Roma. La basílica de San Pedro ha sido cerrada a los turistas.

Con su esposa y la embajadora

El Papa, cuya imagen mejoró tras su última reunión con Bush, recibió también a la esposa del presidente norteamericano, Laura, además de a un séquito del que formaba parte la embajadora de EEUU ante la Santa Sede, la católica Mary Ann Glendon.

Desde del Arco de las Campanas, la comitiva se dirigió por los Jardines Vaticanos hasta la Torre de San Juan, en la parte trasera del pequeño estado, donde le esperaba el Papa, al que le dijo "qué honor, qué honor, qué honor" mientras le estrechaba la mano al Pontífice.

El Papa saludó después a Laura Bush, que vestía con el protocolario color negro, y a la embajadora Glendon, la única que besó el anilló papal, pero que vestía de manera menos protocolaria. En un ambiente cordial, el Papa mostró a Bush la fachada de la Torre de San Juan, donde mantienen el coloquio privado.