«Iba a una fiesta de carnaval en San Javier, pero yo tenía los trajes en mi casa de Torrevieja. Dos amigos decidieron acompañarme y cogimos el coche. El chico iba muy rápido y en el desvío de Campoamor se salió de la carretera. Yo salí despedida». Es la historia de María del Mar Martínez, que ahora tiene 44 años.

A pesar de su lesión puede contarlo: «La otra chica que iba en el coche murió en el acto. El chico y yo llegamos a Los Arcos. Él pidió que me atendieran primero porque estaba llena de sangre y él se fue a llamar a sus padres. Cuando llegaron, lo encontraron muerto en la sala de espera. Se había desangrado».

María del Mar pasó un mes en la UVI y un año en el hospital de parapléjicos de Toledo. «Cumplí allí los 18. Yo pensaba que iba a volver a casa andando, pero no fue así. Mi madre había muerto y mi padre falleció dos meses después del accidente. Luché para no ser una carga para mis tres hermanas».

Ella asegura que lo peor fue enfrentarse a la sociedad. «Todos mis amigos desaparecieron. Durante tres años estuve pensando en todos los métodos de suicidio».

26 años después ella ha aprendido a superarlo. Ayudar a los demás le da fuerza. Por eso, este fin de semana acompañará a la Guardia Civil a realizar controles de alcoholemia. «La gente no es consciente. Yo les digo que todos entramos en las estadísticas y que un día puede tocar».

Los controles de la Guardia Civil

¿Cuándo se realizarán? Este fin de semana la Guardia Civil realizará controles de alcoholemia con voluntarios de la Asociación de Parapléjicos y Grandes Discapacitados Físicos .

¿Dónde? En la antigua carretera de Alicante. Serán dos hoy viernes y dos mañana sábado, después de comer y por la noche.

¿Cuántos voluntarios van? Irán diez voluntarios. Los más jóvenes, por la noche.

¿Qué les dirán? Hablarán con los conductores que den negativo y positivo. Cada voluntario contará cómo se quedó parapléjico por culpa de un accidente de coche. La campaña lleva por título No corras... no bebas... No cambies de ruedas. Recordarán que en España se producen 1.200 lesiones de médula al año: el 80% se deben a accidentes de tráfico.