La línea es clave. Uno de los elementos fundamentales en la pintura del bonaerense Alejandro Corujeira, según afirma el propio artista. Pero no el espacio más corto entre dos puntos, es decir, la línea recta._No, no es ésa la variante de línea preferida del argentino. Son las serpeantes y sinuosas, revueltas como los accesos venosos de un alveolo, bajo texturas en el mismo tono. Ésas son las líneas maestras de la pintura de Alejandro Corujeira.

Volúmenes flotantes y apariencias celulares son el pretexto para jugar con el color y las formas._El cromatismo se convierte en el principal protagonista de obras que sólo tienen huellas figurativas en sus títulos.El argentino, instalado desde 1991 en Madrid, ha expuesto en la sala Malborough de la capital o en el IVAM de Valencia, además de salas de Estados Unidos y Latinoamérica.

Corujeira también ha sido galardonado con numerosos premios, como el de la Bienal de Pintura de la ciudad de Zamora o el Premio de pintura Todisa. La muestra Los rastros de una llama se puede ver de lunes a viernes en el Centro cultural Puerta Real (Acera del Casino, 9) en horario de 10 a 14 horas y de 18 a 21.30 horas. En la otra sala del museo y hasta el 3 de julio, también puede verse la exposición colectiva Los Colores del Pop Art.

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