Ya está aquí el calor y con él se incrementan las posibilidades de que se produzcan incendios en las zonas verdes. En el caso de la capital, el Ayuntamiento ha elaborado un plan de prevención de este tipo de fuegos, en el que el papel de los vecinos que viven en las parcelas será fundamental para reducir los riesgos en lugares como la Sierra, donde hay numerosos núcleos urbanos, unos legales y otros no.

El concejal de Seguridad y Tráfico, José Joaquín Cuadra, informa de que serán las comunidades de propietarios las que deberán redactar un programa de actuación para su zona residencial. Para ello, contarán con el asesoramiento técnico de los agentes de Protección Civil y de los bomberos. Una vez aprobado ese plan, serán los propios vecinos los que deberán realizar las

El Ayuntamiento, que ya ha recibido 15 de estos planes, estima en 700 hectáreas las zonas de parcelas con más peligro de sufrir incendios forestales en verano.

Previamente, el Consistorio debe firmar un convenio de colaboración con la Consejería de Medio Ambiente , debido a que las competencias en la zona están compartidas. Cuadra señala que este trámite se superará en menos de dos semanas.

Menos casos en 2007

La labor de concienciación ciudadana que se lleva realizando desde las instituciones para luchar contra los incendios está dando sus frutos. Según datos aportados por la Policía Autonómica, en 2007 se registraron 90 fuegos o conatos durante la provincia, un 42% menos que 12 meses antes, cuando se contabilizaron 157 incidentes.

Uno de los datos más llamativos es que ninguno de estos casos fue intencionado, sino que tuvieron como origen imprudencias del ser humano. Un total de 120 personas fueron denunciadas por estos hechos.

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