Atención, novedad de las gordas: el último incidente relacionado con la serie Dos hombres y medio no tiene nada que ver con Charlie Sheen y su 'sangre de tigre'. En esta ocasión, el responsable de que la serie de ABC salte a los titulares es un habitante de Nueva York llamado Freddie Caldwell, quien amenazó con volar una emisora local de televisión si seguían programando reposiciones de la serie.
A Caldwell, las andanzas de Sheen y de John Cryer no debían hacerle nada de gracia, porque realizó varias llamadas anónimas al canal WPIX-11 declarando sus intenciones. La policía neoyorquina rastreó las llamadas hasta localizarlas en el barrio del Bronx, procediendo entonces al arresto del individuo con el cargo de "proporcionar una falsa alarma".
Por cierto, que pese a los dos millones de dólares por episodio que cobrará Sheen pese a su sustitución por Ashton Kutcher, su divorcio de Brooke Mueller debe estar saliéndole caro: el actor ha puesto en venta su casa de Los Ángeles (conocida, para más INRI, como "Rancho Sobriedad") por siete millones de dólares. Sospechamos, visto lo visto, que Freddie Caldwell y él harían buenas migas.
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