Con el paro del transporte bloqueando la comunidad por carretera, y sólo el 20% de la flota en el mar, según la Xunta, las plazas de abastos empiezan a estar bajo mínimos. Y las movilizaciones en el sector vienen acompañadas también de una subida de precios -menos oferta-, a tres días de que los armadores impidan la venta de culaquier pescado gallego.

Mientras las cofradías hablan ya de "paro total", a falta de que se sumen sus compañeros de Vigo (esperarán hasta el domingo), en A Coruña ya no se subastó ninguna mercancía esta mañana en la lonja. El sector de la bajura se había marcado como fecha tope el viernes para bloquear la salida de mercancía, pero no hará falta esperar.

Mientras tanto, la segunda jornada de paro en el sector del transporte se ha cobrado una nueva víctima en varios puntos de la geografía gallega esta mañana: los ganaderos. Con los piquetes bloqueando la recogida de leche en las explotaciones, los sindicatos denuncian que "as perspectivas no son boas", y pueden acabar tirando mercancía ante la imposibilidad de darle salida.

Los ganaderos comenzaron a sufrir el golpe del paro a última hora de la tarde de ayer, y hacia el final del día había pequeñas empresas con seis camiones retenidos. Una circunstancia que ya ha hecho resignarse al sector, a medida que avanza el paro: "Xa hai xente resignada porque finalmente o leite se perda ou se acabe tirando", asegura Xabier Gómez Santiso, secretario de Ganadería del Sindicato Labrego Galego (SLG).

Colapso en Vigo

Con los piquetes cumpliendo su labor "informativa" en A Coruña -bloqueando los accesos a los polígonos y la carretera del puerto-, aunque generando menos problemas de tráfico que ayer, los efectos del paro se dejaron notar en Vigo, después de que ayer éste hubiera 'respetado' la ciudad olívica.

Como ayer en el caso coruñés, los transportistas eligieron una de las vías de entrada a la ciudad (la A-55, entre Vigo y Tui) y desde las 9.30 horas una caravana de vehículos de transporte provocó retenciones durante más de tres cuartos de hora, al circular a velocidad anormalmente reducida.

Esta maniobra obligó a los agentes de la Policía Local a reorganizar el tráfico en los accesos de la ciudad olívica, ya que se habilitaron los carriles laterales para la circulación de vehículos de toda clase, mientras que los centrales de la avenida de Madrid quedaron reservados para furgonetas.

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