La fiscalía ha solicitado hoy una pena de 15 años de prisión para un hombre que supuestamente intentó matar a su esposa con un cuchillo en el año 2006 en El Puerto de Santa María, aunque la víctima pudo salvar su vida al refugiarse en casa de uno vecinos.

Según el escrito de calificación fiscal, los hechos ocurrieron en septiembre de 2006 cuando el acusado, tras mantener una discusión con su víctima, con la que está casado desde hace más de 30 años, fue a la cocina y cogió un cuchillo con 19 centímetros de hoja.

Así, aprovechando que la mujer estaba de espaldas intentando hablar por teléfono, le asestó varias cuchilladas. Finalmente, la mujer pudo huir por las escaleras, aunque perseguida por el acusado, y refugiarse en la casa de un vecino.

Según Europa Press, durante la celebración del juicio, el acusado manifestó que fue la mujer la que cogió el cuchillo y que se enzarzaron en una pelea e insistió en su inocencia y en que sus hijos querían echarle "tierra encima". Por ello, su defensa solicitó una condena por un delito de lesiones, fijada, con los atenuantes, en torno a un año de prisión.

Por su parte, uno de los hijos relató que el mismo día de los hechos, por la mañana, el padre había cortado la goma del gas, lo cual hizo que se despertaran por el olor. Así, señaló que al acudir al salón, encontraron al padre fumando un cigarrillo sentado en el sofá. En este sentido, añadió que después de los hechos, hallaron cartas del padre en las que escribía que "se iba a matar pero se iba llevar a todo el mundo por delante".

Otro de los hijos que declaró en el juicio en calidad de testigo aseguró en relación al presunto intento de su padre de dar muerte a su madre que "sabía que algún día pasaría una cosa así". Además, al igual que su hermano, señaló que había visto como su padre maltrataba a su madre durante años y ambos coincidieron en relatar como estando la mujer embarazada de su hermana menor, el padre intentó pegarle una patada en la barriga.

Los efectos de victimización

Por su parte, la mujer relató los hechos y manifestó que seguía teniendo "mucho miedo". Además, añadió que creía que cuando el marido saliera en libertad (está en prisión desde que ocurrieron los hechos en septiembre de 2006) le volvería a hacer algo.

En este sentido, tanto los forenses como los psicólogos que declararon coincidieron en señalar que la víctima sufría un trastorno postraumático que le hacía incluso temblar y tener taquicardia cuando veía por la calle a algún hombre que se pareciera a su marido. Además, indicaron que se ajustaba al patrón de una mujer que había sufrido malos tratos.

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