Las obras para mejorar las aceras de la calle Azalea han provocado las quejas de los vecinos del barrio Las Flores, ya que la única línea de autobuses urbanos que les llevaba hasta allí ha estado durante una semana sin llegar hasta la última parada, en la calle Azuzena. «Nos dejaba en la anterior, a 200 metros, y aquí vive mucha gente mayor con poca movilidad», dice Manolo, un vecino.

«No lo entendemos porque los autobuses de los niños sí podían pasar y las furgonetas y otros vehículos también», subraya.

Auvasa dice que sus vehículos son de piso bajo y pegaban en algunas zonas. Además, utilizar un desvío era complicado por que las calles en este barrio son estrechas y es complicado girar.

Sin embargo, tras las quejas, han rectificado y desde el viernes ya llegan hasta la última parada en el barrio Las Flores. En sentido Girón han habilitado un desvió por Aralia, Villabáñez, Flor de Acebo y Azalea, para continuar su trayecto normal.

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