La UCE aconseja también informarse a través de la Dirección General de Tráfico (DGT) antes de iniciar un viaje para evitar atascos, así como comprobar que el consumo medio que establece el fabricante del vehículo se corresponde con su consumo real, ya que, de no ser así, es posible que el automóvil necesite una revisión.

En este sentido, determina la conveniencia de comprobar la presión de las ruedas del vehículo que, de ser baja, incrementa el consumo de gasolina, así como realizar periódicamente las revisiones establecidas por el fabricante como el cambio de aceite, filtros, bujías y neumáticos, entre otros.

Además, aconseja no realizar acelerones cuando arranque el motor e intentar cambiar a marchas más largas lo antes posible, de forma que se circule de forma uniforme, sin acelerones y frenadas bruscas e intentar aprovechar la inercia del vehículo, ya que el consumo de combustible se incrementa con la velocidad y el gasto de gasolina aumenta a partir de los 100 kilómetros por hora.

Igualmente, recomienda evitar cargar el vehículo si no es necesario, así como circular con las ventanillas subidas, ya que llevarlas bajadas aumenta la resistencia al viento y, por tanto, aumenta el consumo de energía. También recomienda viajar sin la baca en la parte superior del vehículo puesto que genera mayor consumo al reducir la aerodinámica.

Por último, establece la conveniencia de compartir el vehículo cuando sea posible e intentar utilizar el transporte público, sobre todo en trayectos cortos o por ciudad, y determina el ahorro de agua mediante el uso de la estación de lavado, frente a la limpieza a mano del vehículo.