Los chicos y chicas de Supermodelo 2008 viven en una constante tensión sexual. Los concursantes más guapos de Cuatro viven dentro de la escuela con las tensiones físicas a flor de piel. Por un lado, la relación entre Javier y Catalina pasa por altibajos. La joven le imitó y se rió de su miedo a las gaviotas, lo que molestó al chico, por lo que se montó una monumental bronca.

La reconciliación, como en las películas, arrumacos, besos, caricias y ñoñerías sellaron las paces entre los dos jóvenes. Pero ahí no acaba la cosa. Eva , por su parte está coladita por Adrián, el profesor de baile, y así se lo ha confesado a su amiga Catalina. Durante la clase del bailarín, ambas no pudieron dejar de reírse como dos adolescentes ante cualquier comentario del maestro.

Además, uno de los triángulos amorosos dentro de la escuela se ha roto con la expulsión de Nora. Belén sentía unos celos enormes de la relación que la expulsada y Aaron mantenían. Tras la salida de Nora, el chico ha vuelto a acercarse a Belén, con gran contento por parte de la chica.

Trabajo para relajarse

Quizá para retener tanta hormona suelta a los aspirantes a supermodelo se les planteó el reto de posar como si fueran estatuas clásicas. A varios de ellos se les pintó el cuerpo de blanco y debieron posar como petrificados mientras sus compañeros componían las poses que debían adoptar y les "cincelaban".

Para la inmunidad los chicos eligieron a Belén, que se impuso a las otras favoritas de los muchachos: Catalina y Eva. Las chicas no lo tuvieron nada claro, y tras mucho deliberar decidieron salvar de la nominación a Arturo.

Otra novedad, los chicos y chicas han llevado a cabo los primeros desfiles diseñados por ellos mismos. Mamen y Oliver capitanearon dos equipos, cada uno de los cuales preparó una coreografía para un desfile de moda joven. Los profesores decidieron que el equipo de Mamen era el mejor y como premio los integrantes del grupo ganaron una sesión de fotos de temática futbolera en el estadio Vicente Calderón.