Las termitas invaden la Ciudad Vieja y Pescadería. Así lo demuestra un estudio realizado por el Ayuntamiento en estas zonas, y hay algunas calles que están especialmente afectadas, como la calle Riego de Agua, la plaza de España, el entorno del Palacio Municipal, la calle de La Franja, O Parrote o Puerta de Aires.

La Concejalía de Rehabilitación anima a los propietarios a incluir los tratamientos contra las termitas en las solicitudes de ayuda para combatir una plaga que se come ya más del 55% de los edificios del casco histórico, según datos municipales.

Por su parte, el Gobierno local iniciará un tratamiento en los espacios públicos de Riego de Agua y La Franja a partir de septiembre, un proyecto en el que se invertirán 37.000 euros.

"Es un trabajo lento, que lleva varios meses", explicó el concejal de Rehabilitación, Mario López Rico. De hecho, hay dos tratamientos efectivos para hacer frente a estos bichos que viven en el subsuelo y hacen pequeños túneles por los edificios hasta llegar a la madera y alimentarse de su celulosa.

Uno de ellos es la colocación de cebo (celulosa) durante unos meses y cuando ya se acostumbran a ir ahí a comer, se les suministra veneno. El otro es la introducción de hormonas que inhiben la capacidad reproductora de la reina, la única que puede tener crías. "Es como una auténtica guerra biológica", afirmó López Rico.

El tratamiento para eliminar las termitas de un edificio entero puede costar entre 5.000 y 6.000 euros.

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