La Diputación de Álava puso ayer, martes, en servicio el tramo de la autopista AP-1 (la Eibar-Vitoria) entre los pueblos alaveses de Etxabarri y Luko, por el momento sin peaje.

Son 6,2 kilómetros libres de peaje, que mejorarán las conexiones entre la N-622, la N-240 y la N-1 y el tráfico interno del territorio alavés.

Estos kilómetros se completan con los 8 kilómetros del tramo 1 que discurre entre Luko y Arlaban y que están prácticamente terminados, aunque no serán puestos en servicio hasta que Guipúzcoa concluya el resto de AP-1.

La diputación guipuzcoana mantiene como previsión de finalización de obra el final de este año. Los 14,2 kilómetros de AP-1 en Álava cuentan con 1 viaducto y 4 pasos superiores en el Tramo 2; y 3 viaductos, 4 pasos superiores y 2 túneles (uno compartido con Guipúzcoa) en el Tramo 1.

Las dos calzadas cuentan con 2 carriles cada una de 3,75 metros de ancho cada carril, más arcenes exteriores de 2,50 metros de anchura y arcenes interiores de 1 metro. El recorrido total de la AP-1 llegará a los 42 kilómetros y permitirá la reducción a la mitad del tiempo necesario para conectar Álava y el Valle del Deba y de hasta 15 minutos en relación a la actual conexión Álava-Guipúzcoa por la N-1.

Coste de las obras

El coste de la obra en Álava fue cifrado en noviembre pasado de manera provisional en 147 millones de euros (25 millones más de lo aprobado en 2004), aunque no será hasta que concluyan las certificaciones de obra cuando se pueda concluir una cifra definitiva.

La ausencia de ingresos por explotación (al estar libre de peaje hasta que se inaugure entera) ha sido paliada con la negociación entre VIAS de Álava y la Caja Vital (al frente de otras 11 entidades) de un crédito de 12 millones de euros. Alava pensaba pagar parte de la obra con el dinero del peaje, pero al no cobrarlo por el momento ha tenido que pedir el citado crédito de 12 millones.CONSULTA AQUÍ MÁS