La proliferación de bolardos por las calles del Casco Histórico trae de cabeza a los conductores de las ambulancias del Dispositivo de Cuidados y Urgencias (DCCU) del distrito de Atención Primaria de Sevilla.

Sólo en sortearlos pierden 15 minutos, denuncia el sindicato CSI-CSIF . Hay esquinas con pivotes en ángulo recto y la UVI móvil no puede girar.

«Nos cuesta la propia vida maniobrar y, ante la prioridad, a veces se daña el vehículo», explica Víctor Sotillo, delegado sindical.

Los separadores del carril bici (como los de la Ronda Histórica) y las vallas de obras también se han convertido en obstáculos.

En ocasiones, el equipo tiene que andar hasta 150 m cargando con el material para llegar al domicilio, explica el sindicato. Además, pierden mucho tiempo buscando dónde parar sin colapsar el tráfico.

Los puntos negros por estas barreras están en el centro (San Luis, Alfalfa, Alameda...), Triana (Alfarería), Pino Montano, Parque Alcosa y Avda. Sánchez Pizjuán, entre otros.

Claro ejemplo, dice CSI-CSIF, son las obras de la puerta de urgencias del hospital Macarena, que obstaculizan la entrada de las ambulancias.

El tráfico, aún peor

El caos circulatorio en hora punta les retrasa hasta 30 minutos. Lo peor: SE-30, San Lázaro, Alamillo hacia Torneo, V Centenario, ctra. de Utrera, Alcalde Manuel del Valle y Luis Montoto.

CSI-CSIF se ha quejado al Ayuntamiento y critica que éste no toma medidas.

El Distrito Sanitario asegura a 20 minutos que cuando hay algún obstáculo ocasional el Consistorio lo soluciona y que los conductores de los servicios de emergencias conocen bien la ciudad, sus problemas y cogen por rutas alternativas.CONSULTA AQUÍ MÁS