Son unas pruebas que realiza en Europa una empresa colaboradora de la NASA para elegir a profesionales del submarinismo con el fin de que entren a formar parte del equipo de formación de astronautas como controladores de las pruebas de gravitación que se realizan bajo el agua.

"Trabajo hace muchos años en el sector del submarinismo y tengo la titulación Naui, que es una de las más valoradas, y decidí presentarme", ha explicado Fillat.

El vecino de Lleida, que tiene además una empresa de submarinismo especializada en buceo en lagos, advierte de que la prueba que ha pasado es sólo la primera de un largo y complicado proceso de selección que durará aproximadamente un año y que incluye unas seis fases más entre las que hay duros exámenes psicotécnicos, médicos y físicos.

Para poder pasar esta primera fase, Fillat ha tenido que acreditar ser instructor de buceo con 25 inversiones mínimas demostrables. Está previsto que la siguiente prueba se realice dentro de un mes en Toulouse.

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