El ex jefe de la Policía Local de Coslada, Ginés Jiménez, no daba tregua a los empresarios de la localidad. Pocos se atreven a hablar a cara descubierta de los chantajes a los que les sometía El Sheriff, pero las grabaciones de conversaciones telefónicas registradas en el sumario policial del caso hablan por sí solas.

Los empresarios de locales de restauración y ocio sufrieron años de extorsiones, de amenazas y de facturas impagadas, según las escuchas a las que ha tenido acceso El País . El jefe Ginés Jiménez ordenaba a sus hombres perseguir a todo aquél empresario que no pasaba por el aro.

Según ha contado un restaurador de la zona, hace unos años Jiménez solía ir a comer a su local todas las semanas. "Venía con otras dos o tres personas. Se sentaba y pedía lo mejor. Para beber elegía Moët & Chandon rosado. Y no sólo se tomaba una, sino las que hiciera falta". Cada botella cuesta 70 euros. Cuando tocaba pagar "nos decía siempre lo mismo, que se lo apuntarramos en la cuenta. Y por supuesto, nunca pagaba nada de lo que consumía".

Extorsionados por su éxito

Este era el peaje que tenían que pagar los empresarios para evitar que la Policía Municipal se apostara a las puertas del restaurante y empezara a multar a los coches en doble fila.

Los gustos caros de Ginés no se acaban en el champán. Otro empresario local enviaba cajas de Montecristo, puros a 500 euros, para evitar su acoso, y ni aún así lo conseguía, según se desprende de una conversación grabada a dos agentes de El Bloque.

Otros empresarios admiten que la Policía Municipal no les extorsionaba hasta que no tenían éxito. No sólo GInés se benficiaba de su cargo. El grupo conocido como El Bloque "tiraba de placa" para no pagar las consumiciones en los bares. En aquellos en los que no colaba, aparecía de pronto gente en el local con ganas de montar bronca, cuentan los dueños.