Según los estudios, la zona más vieja del camposanto, presenta balsas de agua en el subsuelo que han comenzado a afectar al área de enterramientos, inundando algunas fosas. Más allá de los daños que esas humedades ocasionan a las tumbas, las acumulaciones de agua podrían provocar , según los técnicos, problemas de hundimientos, por lo que es necesario acometer una actuación "urgente".

"Se van a realizar unas catas la próxima semana para detectar el origen exacto del problema y poder plantear con seguridad las posibles soluciones", avanzó el edil delegado de Servicios Urbanos del Ayuntamiento de Castellón, Miquel Soler en declaraciones a Las Provincias. El edil agregó que "habrá que determinar si el origen del problema está en el nivel freático o son vetas de agua que se han filtrado y que provienen de las montañas colindantes al camposanto, aunque se ha descartado que procedan del Riu Sec", dijo Soler.

"El problema es que están en una zona donde el nivel freático es muy variable y hay que buscar soluciones técnicas para eliminar y desecar esas bolsas de agua de forma permanente, ya que además de pudrir los restos, lo que complica las exhumaciones y los segundos y terceros enterramientos, se podría hundir el suelo en dicha área", explicó el edil socialista Juli Domingo, quien agregó que "hay que estudiar la composición y niveles del suelo en esa zona y ver si se trata de agua de escorrentías o de capas de agua subterránea".

Los informes también han confirmado daños relevantes en la zona de nichos más antigua del cementerio de San José, donde hay incluso peligro real de derrumbe por el mal estado de las estructuras y el hundimiento del asfalto, que ha cedido en varios puntos bajo el peso de los nichos.CONSULTA AQUÍ MÁS