También Ifhting Ahmet, portavoz de los musulmanes del Council de Bradford (incluye Leeds), alertó de la existencia de más personas dispuestas a cometer nuevas masacres. Y el ministro del Interior británico, Charles Clarke, dijo que el Reino Unido debe estar preparado para otros atentados.

Pakistán se comprometió ayer a cooperar con Londres, y señaló que este mismo año, antes de las elecciones (5 de mayo), ayudó a desbaratar un ataque similar al 7-J.

Deportar a los clérigos «del odio»

El jefe del Gobierno británico, Tony Blair, manifestó ayer su firme resolución de endurecer la legislación antiterrorista, especialmente en lo relativo a las medidas punitivas contra los extremistas religiosos. Para acabar con las prédicas «llenas de odio» de algunos imanes, baraja la deportación de clérigos radicales.