El conseller de Economía y Finanzas, Antoni Castells, ha anunciado que el déficit de la Generalitat se situó en 762 millones de euros en 2007, lo que supone un aumento de 307 millones más de lo previsto en el plan de saneamiento del Govern, fijado en 455 millones.

Castells achacó esta situación a la coyuntura actual de la economía, con una desaceleración en el sector de la

construcción inmobiliaria, y a la menor recaudación de la Generalitat por el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, por el que el Govern dejó de recaudar 1.246 millones, un 42,9% menos de lo previsto.

A pesar de estos resultados, Castells descartó aumentar el plan de medidas extraordinarias presentado por el Govern a mediados de abril para hacer frente la situación económica.

"Sería una frivolidad", argumentó Castells, que vaticinó que en 2008 se reproducirá la situación de déficit en las arcas catalanas.

Afirmó que este año habrá un déficit "más importante" que en 2007, debido a que

"sigue cayendo" la recaudación del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, pero descartó recortar las inversiones y aseguró en 2008 habrá "más licitación de obra pública".

Según él, el objetivo del Govern pasa por

"trabajar para aplicar de verdad" las medidas adicionales presentadas, que consideró "suficientes" de acuerdo con lo que el Govern puede hacer, aunque quizás insuficientes para contrarestar la situación económica actual.