Aunque pueda parecer que la compleja música árabe no tiene nada que hacer en Occidente, Omar Faruk ha demostrado que no es así.

Dedicado desde muy joven a la múscia, Faruk se ha convertido en uno de los músicos turcos más reconocidos.

Proveniente de una tierra que representa una encrucijada geográfica, de culturas y músicas, y eso se nota en el trabajo de Faruk. Quizás debido a que ha vivido en Nueva York, y a los múscios que le acompañan, Faruk ha sabido gustar al público más allá de las fronteras de su Turquía natal.

Un espectáculo de ritmo irresistible y sonido de calidad que nos transporta a Oriente y nos acerca a una música tan atractiva como desconocida para la mayoría.

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