Las copiosas lluvias que estan cayendo en los últimos días en Catalunya no sólo servirán para anular probablemente el decreto de sequía sino que ayudará a que el riesgo de incendios se retrase hasta el final de verano, entre la última quincena de agosto y septiembre.

La campaña de incendios se preveia complicada para este verano, según ha reconocido el conseller de Interior, Joan Saura, y su compañero de partido y conseller de Medio Ambiente, Francesc Baltasar, pero con las lluvias las alarmas se han apagado.

Sin embargo, la Generalitat no baja la guardia en la prevención de incendios ya que se contempla la posibilidad de una ola de calor y episodios de fuerte viento que podrían provocar incendios forestales de "grandes dimensiones".