En el juicio celebrado esta mañana en la Sección Primera de la Audiencia de Guipúzcoa, el Ministerio Público ha imputado a la procesada un delito de atentado a la autoridad por el que, además de los seis años de reclusión, ha demandado una multa de 24.000 euros. La acusación particular ejercida por la edil popular ha solicitado cinco años de prisión, mientras que la defensa ha pedido la absolución de la procesada.

Los hechos enjuiciados ocurrieron sobre las 20:45 horas del 6 de septiembre de 2007, al término de la novena que tuvo lugar en la ermita de Lizartza, cuya corporación está integrada en su totalidad por concejales del PP.

En el oficio religioso participaron dos ediles populares de Lizartza y un tercer concejal de este partido en el Ayuntamiento de Tolosa, cuyos guardaespaldas permanecieron fuera durante la misa. Cuando la celebración litúrgica estaba próxima a acabar, un grupo de entre veinte y treinta personas que portaban ikurriñas y banderas en favor de los presos de ETA y "capitaneado", según el fiscal, por la acusada acudió al lugar y comenzó a insultar e increpar a las autoridades.

La víctima ha explicado que empezaron a acorralarles contra sus automóviles, mientas sus escoltas intentaban protegerles. Ante esta situación, el guardaespaldas de la agredida le pidió que se metiera en el coche, momento en el que la acusada pasó el palo de su bandera sobre el automóvil y, "de forma deliberada", lanzó un golpe contra la edil que su escolta consiguió desviar de forma que sólo llegó a rozarle la ceja izquierda.

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