BBC News hace referencia en su web a una fiesta tradicional que se celebra en la localidad de Castrillo de Murcia, cerca de Burgos, donde todos los años se lleva a cabo un rito para ahuyentar a los demonios que consiste en saltar a bebés que permanecen tumbados sobre unas mantas en el suelo.
Es una tradición que se celebra desde 1620 coincidiendo con la festividad cristiana del Corpus Christi. Los saltadores se disfrazan como el Colacho, un personaje que representa al Diablo, y saltan sobre varios bebés.
Durante el rito nadie resulta herido. No todos se disfrazan de demonios, también hay ángeles y otros personajes.
El Colacho, una representación del mal cuyo origen se remonta a las fiestas paganas de hace siglos, saltó sobre más de un centenar de niños menores de un año en el día grande de la Fiesta del Colacho.
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