Las pruebas que se han realizado desde finales del pasado año han dejado satisfechos a los responsables de Auvasa, que han decidido que se grabe durante todo el día y que se amplíe el número de autobuses que llevan cámara.

El sistema se implantó en los 12 vehículos articulados que cubren los fines de semana las líneas Búho con la intención de evitar problemas como el que se produjo en noviembre de 2006 cuando un grupo de jóvenes con apariencia neonazi agredieron a otro viajero con una papelera que habían arrancado de la calle.

Sin embargo, ahora se ha decidido que graben a todas horas. Además, en el último consejo de la sociedad se aprobó que se instalen cámaras en los otros diez autobuses articulados que existen en la actualidad y se determinó que los vehículos que se compren este año y el próximo las lleven colocadas de serie, informaron a 20 minutos fuentes municipales.

Esto supone que a lo largo de este año (normalmente los nuevos buses que se adquieren empiezan a funcionar después de las Ferias) habrá ya unos 30 coches con cámaras de vigilancias, mientras que a finales de 2009 serán 42 los vehículos que las lleven instaladas, casi un tercio de los que circulan por la capital.

En Auvasa creen que es una buena fórmula para dar más seguridad al servicio y a los usuarios.

Se graban en un disco duro

Las imágenes que captan las cuatro cámaras instaladas en los autobuses oruga pasan directamente a un disco duro que lleva cada vehículo y que sólo se puede manipular por la Policía (los conductores no pueden). Si pasa algo se llamará a los agentes para que la cotejen y si no, cuando se llena la memoria (a los tres días), se vuelve a grabar encima.

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