El arquitecto asesor en el proyecto de construcción del nuevo estadio del Valencia, Alejandro Escribano, ha asegurado tras el accidente que ha costado la vida a cuatro trabajadores en las obras del nuevo Mestalla que, a falta del informe de la inspección de trabajo, la causa del siniestro puede haber sido un fallo en el anclaje del andamio.

Por este motivo, las obras han quedado totalmente paralizadas y seguirán así hasta que se determinen las causas que han hecho que la estructura metálica haya cedido: "nuestra prioridad es la seguridad, no los plazos", ha explicado.

Aún así, Escribano ha comentado que los trabajos podrían reanudarse en otras zonas del recinto mientras se examinan los andamios de las otras nueve torres iguales a las del accidente que se están levantando.

El arquitecto ha reconocido que el sector donde se ha producido el desgraciado suceso iba algo más retrasado que el resto de la obra, aunque ha asegurado que "dentro de los plazos previstos" y ha descartado que este hecho haya podido tener relación con el accidente puesto que "el hormigón tiene que fraguar y eso requiere un tiempo, por lo que aunque hubieran querido, no habrían podido ir más rápido".

Además, ha añadido que la maniobra de encofrado que se estaba realizando antes del accidente se había repetido cinco veces en esa misma torre y unas 50 en el resto.

El arquitecto ha dejado claro que son las empresas Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) y Bertolín las responsables de la ejecución de las obras y ha defendido las medidas de seguridad: "22 personas velan por la seguridad de los trabajadores".

Además, ha recordado que el pasado 28 de abril la obra recibió la visita del director general de Trabajo y Seguridad Laboral, Román Ceballos, quien destacó "la excelente tarea que se llevó a cabo en seguridad y riesgos laborales". De hecho, en las 600.000 horas de trabajo que llevan invertidas los trabajadores no se había producido ningún otro accidente grave.

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