La secretaria judicial que acudió al desahucio y agentes de la Guardia Civil de Toro consiguieron tras media hora de negociación que el hombre depusiera su actitud y accediera a ser desalojado de la vivienda, según ha informado el concejal de Protección Civil de Toro, Fernando Caballero.

El hombre, de mediana edad y del que no se ha facilitado la identidad, tenía junto a la puerta de entrada de la vivienda dos bombonas de butano y un dispositivo casero para que saliera el gas y así cumplir su amenaza. Al mediodía, cuando agentes de la Policía Local y funcionarios del Juzgado de Instrucción de Toro llegaron a la vivienda con la orden de desahucio el inquilino no les dejó entrar en la casa y amenazó con hacer explotar el edificio si no se iban.

Desalojo del edificio

El olor a gas hizo que se tomaran en serio su amenaza, así como otros casos anteriores, como el de una mujer en Barcelona que también iba a ser desahuciada y mató a tres personas cuando hizo explotar su vivienda. Por ello, se desalojó el edificio, de 18 viviendas, y se dio aviso a la Guardia Civil, los bomberos de Toro y los servicios sanitarios de Sacyl. Al inquilino de la vivienda le preocupaba especialmente la suerte que tras el desahucio correría su madre, de avanzada edad y con problemas de movilidad.

Finalmente lograron convencerle de que depusiera su actitud tras la promesa de que su madre sería trasladada a una residencia de mayores de la localidad gestionada por Cáritas Diocesana, donde ya se encuentra la anciana.

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