La mejora en la calidad apenas se notará en los hogares. La capital aragonesa recibirá más agua del Pirineo a partir del próximo mes de junio, cuando por fin finalicen las pruebas de carga que se están realizando en el embalse de Itoiz, que culminarán con el vaciado del mismo.

El desembalse aportará 45 metros cúbicos por segundo adicionales al río Ebro. El vaciado se realizará de forma escalonada y se prolongará durante los meses de verano, según explicó el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, José Luis Alonso.

El agua se derivará por el azud del Canal Imperial. Sin embargo, la mejora en la calidad apenas se notará en los hogares de Zaragoza debido a los tratamientos de cloro que se realizan.

La medida definitiva para garantizar un mejor abastecimiento se producirá cuando se ponga en marcha la presa de la Loteta. Aún es necesario finalizar ciertos remates, como el desvío de la línea eléctrica y del gaseoducto que discurren por el vaso del embalse. Está previsto que terminen a finales de verano.

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