Los investigadores de la Universidad de Zúrich, cuyo trabajo ha sido publicado en la revista especializada Neuron, administraron oxitocina a sus pacientes a través de un spray nasal. Se trata de una hormona relacionada con los patrones sexuales y con las conductas maternal y paternal que actúa también como neurotransmisor en el cerebro.
Durante el trabajo, los investigadores identificaron los centros del cerebro que se activaban cuando la persona veía traicionada su confianza. Para ello, pidieron a voluntarios que jugaran dos tipos de juegos: uno de confianza y otro de riesgo.
Durante el juego de confianza, la oxitocina logró reducir la actividad en dos regiones cerebrales. Una fue la amígdala, que procesa el miedo, el peligro y la posibilidad de traición social, y la otra fue una área del striatum, el circuito cerebral que guía y ajusta la conducta basándose en la recompensa.
Futuros tratamientos
El resultado fue una disminución clara del miedo. "Podemos concluir que una falta de oxitocina es por lo menos una de las causas del miedo que se experimenta con las fobias sociales", explicó Baumgartner.
Según los científicos, el hallazgo ofrece valiosa información sobre los procesos neurológicos involucrados en la confianza. "Esta podría servir como tratamiento para trastornos como la fobia social y el autismo", añadió el experto.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios