La aplicación práctica de las nuevas tecnologías puede aportar numerosas ventajas con respecto a los servicios de antaño. La empresa encargada de la lucha antivectorial de la ciudad, Athisa, ha incorporado a su modus operandi un pionero proyecto que "aún está en fase de pruebas", confiesa el responsable, Manuel Bueno.

El sistema se basa en el registro informático de los trabajos realizados por los operarios a pie de calle, así como de las incidencias detectadas en cada alcantarilla o cavidad revisada.

Esto es, los trabajadores de Athisa han sustituido los partes de papel por blackberrys programadas para almacenar y enviar "de inmediato" la información a la base de datos central, a la que también tiene acceso el área de Mantenimiento.

En los aparatos queda constancia del "área o zona inspeccionada, el número de pozos registrados, el nivel de infección de la especie en cuestión o si se ha detectado, por ejemplo, un aumento de la población de cucarachas en un punto concreto", explica Bueno.

La conexión on line de las blackberrys con la base de datos explica los beneficios del sistema, que remite las alertas a los operarios en caso de detectar niveles de infección (sobre cucarachas, ratas o en los controles de legionella) por encima de los umbrales establecidos, toda vez que han sido procesados todos los datos.

De igual forma, la conexión directa con los trabajadores desde la central permite remitirles enseguida las llamadas de los ciudadanos al 010 por avistamientos, lo que "nos permite responder aún con más rapidez, logrando atender el aviso en el mismo momento". En año y medio, Athisa completará la fórmula con un sistema de localización por GPS.

Tratamientos previos al verano

El área de Mantenimiento ha iniciado ya la campaña de desinsectación contra la posible aparición de plagas de cucarachas. Como novedad, este año Athisa desarrollará los trabajos programados en dos meses, en lugar de en cuatro, "para evitar que en verano haya barrios que aún no hayan sido tratados".

Han comenzado por la zona norte, Genil, Zaidín y centro. La primera semana de junio la empresa inicia los trabajos de tratamiento del tramo urbano del río Genil para evitar la proliferación de mosquitos.