El montañero navarro Iñaki Ochoa de Olza, que se encuentra con serios problemas de salud a 7.400 metros de altitud en el Annapurna (Himalaya), ha recibido ya ayuda del primer alpinista que ha conseguido llegar hasta él, el suizo Ueli Steck, y ha reaccionado a los medicamentos.

Su situación sigue siendo grave. Ochoa de Olza, aunque en estado de semiinconsciencia, ha exteriorizado su alegría por el operativo de rescate que se ha organizado, así como las muestras de ánimo enviadas desde distintos puntos del mundo.

Las próximas horas se presentan vitales para el rescate del montañero, quien este viernes podría recibir la ayuda en el campo 4 el Annapurna del dúo formado por el Kazajo Denis Urubko y el canadiense Don Bowie, que se encuentran en el campo 2.

Con anterioridad a la llegada de Steck, Ochoa de Olza ya había experimentado una ligera mejoría, según han apuntado fuentes próximas al montañero navarro, que no han podido cuantificar ésta con exactitud. De hecho, Ochoa de Olza, que el pasado lunes renunció a hacer cima en el Annapurna, sigue desorientado y en estado de semiinconsciencia, aunque ha ingerido comida y líquidos.

Ante la hipótesis de que el montañero no pueda descender por sí mismo, en la zona se están organizando grupos de rescate y entre ellos uno formado por un kazako y un canadiense que se encuentran en el campo I, aunque ya hay otro montañero suizo en el III, y para mañana se espera la llegada de otras diez personas.

El rumano Horia Colibasanu, compañero de cordada de Ochoa de Olza y que se había mantenido desde el primer momento con el montañero navarro en el campo 4, ha comenzado el descenso hacia el campo 3 del Annapurna con un deteriorado estado físico.

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