La falta de liquidez económica del Burgos CF obliga al presidente del club, Domingo Novoa, a negociar la deuda contraída con los jugadores, en concepto de mensualidades y primas por partidos jugados de Liga y Copa, antes del 30 de junio, para evitar que denuncien la situación ante la Asociación de Futbolistas Españoles.

Una circunstancia que, de producirse, supondría el descenso del Burgos CF a Regional Preferente, una categoría menos de la ocupa ahora, una vez consumado su descenso a Tercera División en la última jornada de liga ante el Palencia, que también descendió.

El gerente del club burgalés, José Antonio Aparicio, que está negociando las posibilidades de cobro con los jugadores y cuerpo técnico, aseguró que "se están dando posibilidades de cobro para que los jugadores estén tranquilos".

Los integrantes de la plantilla del Burgos, que ya han dado por terminada la temporada, han negociado con Aparicio la posibilidad de "cobrar una parte en un corto periodo de tiempo y, el resto, lo estipulado por partidos jugados tanto en Liga como en Copa, hacerlo mediante pagarés en septiembre u octubre".

El Burgos CF, a fecha de hoy, adeuda a los jugadores las mensualidades de los meses de abril, mayo y también la de junio, ya que las arcas del club están a cero, a lo que hay que añadir los contratos del cuerpo técnico y de los empleados. El club acarrea una deuda acumulada de

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