Los dos municipios de La Mancha ciudadrealeña han hecho balance tanto de las ayudas de las administraciones como de los desalojos que tuvieron que hacer hace ahora un año por la tormenta que inundó la zona entre el 23 y el 24 de mayo.

De este modo, entre la Junta de Comunidades y el Gobierno central se han otorgado ayudas superiores a los 42 millones de euros a Alcázar de San Juan y Campo de Criptana.

Se trata de una cantidad económica que en el caso de Alcázar llega a los 32 millones, repartidos en 5,5 para vecinos, empresas y asociaciones; 20 millones, para la construcción del nuevo Hermanos Laguna; y 7,1, para la reparación de calles.

El alcalde, José Fernando Sánchez-Bódalo, explicó que ya se han cobrado 900 expedientes de particulares y promotores, que suponen cuatro millones de euros.

El resto de las ayudas para este municipio se dividen entre los más de siete millones que recibirá para las infraestructuras municipales y los 20 que costará la construcción del barrio Hermanos Laguna, donde realojarán a las 150 viviendas de la zona que se vio más afectada por las tormentas.

En el plano humano hubo sólo ocho familias que tuvieron que ser realojadas más de cuatro días por daños estructurales.

Campo de Criptana

Mientras, en Criptana, son más de 12,5 millones los que se recibirán de ayudas por las administraciones públicas, en este caso se trata sólo de las ayudas a edificios públicos, 4,6 millones, y las destinadas a la agricultura, 7,9 millones.

Por lo tanto esta cifra sería aún mayor con los datos aportados por las aseguradoras y las ayudas que recibirán los vecinos, la cual aún no se ha dado a conocer, porque todavía faltan algunos datos, según explicó el alcalde de Campo de Criptana, Santiago Lucas-Torres.

Aún faltarían las ayudas a los vecinos que hicieron más de 950 expedientes de ayudas, que corresponde a 895 viviendas particulares con daños fundamentalmente en cubiertas, 40 inmuebles con graves daños estructurales, 80 establecimientos comerciales y empresariales, y 8 comunidades de vecinos.

En el caso de la Villa de los Molinos hay todavía cinco familias realojadas en casas prefabricadas a la espera de que se construyan las nuevas.

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