Ha pedido a la Delegación del Gobierno que "extreme las autorizaciones" para "cualquier manifestación y cualquier concentración que en Madrid pueda ser objeto posterior de altercado y de destrozos de mobiliario y de desorden", ha dicho a los periodistas en su visita a Sotillo de la Adrada (Ávila), localidad de su familia.

La presidenta ha anunciado que solicitará "de manera urgente" una reunión con la Delegación del Gobierno "para conocer por qué motivos y con qué criterio se autorizó la concentración de ayer" y que extreme próximas convocatorias.

"Apelando al derecho de reunión -ha dicho- recogido expresamente por una ley orgánica, en cuyo artículo 10 deja muy claro que el orden público tiene que prevalecer por encima de este propio derecho, lo que sí que voy a pedir a la Delegación del Gobierno es que extreme las autorizaciones en próximas convocatorias similares de cualquier tinte político y de cualquier naturaleza, no solo pro-independentistas si se está apoyando un golpe de estado en Cataluña tan violento como el que estamos viendo".

"No puede ser ver ayer en las calles de Madrid con gente mayor escondida en los portales, con padres con los carritos de bebé corriendo por las calles, y dando esa imagen que, por cierto, tanto le conviene al independentismo, porque después fuera de nuestras fronteras utiliza todos los medios a su alcance para vender una imagen distorsionada de España", ha lamentado.

Díaz-Ayuso ha afirmado que "España es un país seguro y democrático, que vela por la libertad y por la integridad de todos sus ciudadanos".

"Y en Madrid no vamos a permitir dejación de funciones por parte del Gobierno de España, también en esta materia", por lo que "nos va a tener enfrente", por lo que ha pedido que para convocar una manifestación "lo haga conforme a la ley".

"Por supuesto, nos va a parecer bien y quiero que quede claro este extremo porque luego vienen las interpretaciones sesgadas", ha dicho.

Díaz-Ayuso ha recordado que "hace pocos meses" hubo en Madrid otra manifestación pro-independentista "y no ocurrió nada, y de hecho la inmensa mayoría de los madrileños pasaron de ellos, como tiene que ser en estas circunstancias".

Sin embargo, ha añadido que "lo que está sucediendo últimamente en Cataluña nos deja claro que hay un problema de orden público" y que "las circunstancias han cambiado, y ahora sí hay que extremar esas autorizaciones".

"Y quiero saber por qué la de ayer se autorizó, quien está detrás y si es cierto que la Delegación del Gobierno se esforzó e hizo las cosas correctamente, y conocía como hay que hacer las cosas, quien convocaba esa manifestación bajo qué nombre se escondía y por qué se permitió", ha añadido la presidenta madrileña.

Díaz-Ayuso ha mostrado su "absoluto rechazo" a los altercados ocurridos en Madrid, con 26 heridos, de los que 10 eran policías, a los que ha trasladado su reconocimiento y apoyo expreso "porque si no fuera por ellos la situación del orden público ayer se hubiera ido completamente de las manos".

"Madrid no se puede permitir ese tipo de imágenes, es la capital de España y es una comunidad autónoma segura", ha dicho, "ni por una cuestión de turismo ni por una cuestión de seguridad nos podemos volver a permitir una situación como la que se vivió ayer en las calles de Madrid".

Díaz-Ayuso, que ha acudido a Sotillo de la Adrada a apoyar a su alcalde, Juan Pablo Martín, como candidato al Senado, ha asegurado que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado "son los especialistas y los que conocen perfectamente cuando una manifestación va a coger un tinte u otro" y "saben exactamente qué tipo de manifestantes lo convocan y normalmente por su experiencia cuales tienen visos de acabar en violencia y en conatos de actos violentos como los de ayer".

"Estoy convencida de que ayer no lo investigaron a fondo quien convocaba eso", ha dicho, para señalar que "es evidente que quienes convocan de manera refleja apoyo en Madrid a esas manifestaciones no vienen a dar precisamente flores ni abrazos a la gente", por lo que "no parece que vayan a acabar con total seguridad y normalidad".

También se ha referido a las "miles de manifestaciones" que hay en Madrid "todos los días", para decir que "no se trata de prohibir ninguna, pero sí que todas aquellas que tengan tintes violentos y que por la naturaleza de quien lo convoca o porque provoca a otros violentos de otro signo político, que todo eso se evite no autorizándolo e incrementando la seguridad".