El conductor, tras comprobar que nadie lo observaba, presuntamente levantó un tablón de madera y cogió un objeto envuelto en bolsa de plástico. Ante estos hechos, la patrulla se dirigió hasta el lugar y al verse descubierto, el sospechoso arrojó el objeto a unos matorrales.

Los agentes comprobaron que el objeto arrojado presuntamente era una sustancia de color blanco que podría ser cocaína, distribuida en tres bolsitas, por lo procediendo a su detención acusado de un delito contra la salud pública.

Después de inspeccionar minuciosamente el lugar donde se había recogido la anterior bolsa, la Guardia Civil logró encontrar otra de mayor volumen y peso, que contenía la misma sustancia y que una vez analizado arrojaba un peso de 134 gramos de cocaína, según señalaron las mismas fuentes, quienes apuntaron que el detenido ya ha pasado a disposición judicial.