El antiguo Pont de Fusta (siglo XIX) que fue arrastrado por la riada resucitará de sus cenizas en un plazo aproximado de dos años y permitirá la peatonalización del puente de Serranos.
Así lo ha confirmado este martes la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, durante una visita a las obras de restauración de los puentes de Trinidad y Serranos.
Según ha explicado Barberá, la nueva estructura que se levantará donde está la actual pasarela peatonal tendrá dos pasos separados: "uno peatonal de unos cuatro metros de ancho y todo de madera y otro de unos 10 metros de ancho que será para la circulación de vehículos y constará de tres carriles en sentido a las Torres de Serranos".
Una vez finalizada esta actuación "en un plazo aproximado de dos años, se podrá acometer la peatonalización del puente de Serranos", ha comentado la alcaldesa.
Así, las obras de restauración de este histórico paso elevado estarán finalizadas a finales de julio, por lo que lucirá sus mejores galas de cara a la celebración del Gran Premio de Fórmula 1 en agosto.
La rehabilitación del puente de Serranos incluye la recuperación para uso público de los ocho miradores que tiene a cada lado, así como de una escalinata que conectaba antiguamente uno de estos miradores con el viejo cauce del río.
Por su parte, el puente de la Trinidad estará terminado a finales de diciembre. Sobre su peatonalización, la Barberá comentó que "es complicado porque supone una conexión directa muy importante con la calle Alboraya".
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