El secretario de Acción Sindical de CCOO de Sevilla, Carlos Aristu, ha avisado de que "todo apunta a que el trabajador no contaba ni con los equipos de protección que marca la legislación laboral ni con la formación suficiente que la empresa debía proporcionarle".

Con este fallecimiento, según Aristu, el número de personas muertas en Sevilla en accidente laboral en lo que va de año crece hasta 23, es decir, que en la provincia se produce una muerte en el tajo cada doce días. "La situación es de emergencia. En Sevilla sufrimos una alerta roja laboral por culpa de la violencia empresarial y las leyes que la amparan. No es posible, en una sociedad avanzada, que los trabajadores y las trabajadoras perdamos la vida por el simple hecho de ir a trabajar", ha sentenciado Aristu.

"El Gobierno tiene que comprometerse a derogar las reformas laborales, tienen que dotar de más efectivos a la Inspección de Trabajo y castigar con más dureza a las empresas que vulneran sistemáticamente los derechos de los trabajadores y las trabajadoras. De lo contrario las administraciones, por acción u omisión, estarán siendo cómplices de la violencia empresarial que sufren los trabajadores y las trabajadoras", ha asegurado Aristu.