En plena desaceleración económica, tiendas de las zonas más comerciales de Barcelona comienzan a ofrecer promociones para atraer más clientes y mejorar la facturación antes de las rebajas.

Un ejemplo: "50% de descuento al comprar la segunda prenda, de menor valor" no es una oferta, pero bien lo podría parecer.

Y no es una oferta porque sería ilegal: rebajas comprende del 1 de julio al 31 de agosto. Sí son descuentos pequeños (o no tanto), sobre todo en las cadenas de ropa joven más conocidas.

Más "imaginación"

"Es cierto que vendemos un poco menos, pero las promociones las hacemos todo el año", explica Eva Serrano, encargada de un Celio situado en el centro de Barcelona.

Esta cadena hace descuentos progresivos hasta el 40%, según el número de prendas.

"Super precio", "Happy days" o "Los precios más bajos" son algunos de los carteles que se pueden leer. Otros regalan un bolso de baño por comprar un bikini. "Nosotros tenemos promociones especiales para productos de los que quedan pocas unidades en los almacenes y queremos liquidar", aclara Luisa Galán, segunda encargada de Lefties.

La hipoteca, se nota

"Desde luego que se nota la subida de las hipotecas. Del 1 al 15 se vende, pero a final de mes cuesta mucho", subraya. "Las promociones sólo se hacen en ropa. En el resto hay que aguzar la imaginación", dice el presidente de la Agrupació de Botiguers i Comerciants de Catalunya, Jordi Vilaprinyó. "Más amabilidad, las puertas más abiertas, más luces...", enumera.

"El pequeño comercio nota una desaceleración. Equipamiento del hogar (muebles, electrodomésticos...), alto precio y automóviles sí» experimentan un mayor descenso de ventas.